domingo, 21 de diciembre de 2014

Clases de Yoga VERANO 2015



Informes e inscripción katakuabuya@gmail.com 
Tel: 116480-3330 / 2006-1099

Facilitadora: Anabella Díaz 

Namasté!

viernes, 31 de octubre de 2014

Yama (Codigo de conducta social)

El camino del Yogui o la Yoguini comienza con la puesta en practica de Yama, cinco principios universales que trascienden religion, edad, origen, tiempo. Son fundamentales para que los seres humanos vivamos en armonia. Si comprendemos que todos somos parte de un gran sistema, una gran familia o una gran conciencia, entenderemos que todo lo que perjudica a nuestros semejantes también nos perjudica a nosotros mismos.
Ahimsa (No agredir) Respetar a todos los seres vivos, no causarles ningún tipo de daño ni con la acción, ni con la palabra, ni con el pensamiento. “La violencia aunque bien intencionada siempre rebota sobre sí mismo” Lao Tzu.
Satya (Veracidad) Ser sincero, con uno mismo y con los demás. Ser legítimos, auténticos. “La sinceridad va recta, simple, sin dobleces, sencilla, sin ninguna segunda intención; busca lo que es y solo lo que es, no a sí mismo en lo que es” Rumi
Asteya (No codiciar/ No robar) El deseo es la causa de sufrimiento de la humanidad. Asteya no se refiere solo a robar cosas materiales sino tambien robar energía, robar tiempo, estar haciendo uso de cosas que no necesitamos realmente y que otras personas sí necesitan... "Todo lo que se come sin necesidad se roba al estomago de los pobres" Mahatma Ghandi
Brahmacharya (Administrar nuestra propia energía) No desperdiciar la energía que poseemos,usarla para lo que realmente es útil en nuestras vidas. AUTOCONTROL. "Quien se controla a sí mismo no tendrá dificultad alguna para gobernar con eficacia. Al que no sabe gobernarse a sí mismo le resultará imposible ordenar la conducta de los demás hombres" Confucio
• Aparigraha (No avaricia) Se trata de la no acumulacion de bienes materiales."No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón." Mateo 6:19-21
BKS Iyengar dice- "Las raíces de todos esos males son las emociones de CODICIA, DESEO, Y APEGO. Pueden ser débiles, medianas o excesivas. Solo provocan DOLOR e IGNORANCIA. "
Tan solo basta encender la television, leer las noticias, o escuchar la radio unos minutos para darse cuenta de que la violencia, las mentiras, los robos, la distracción y el egoísmo predominan en el mundo actual. Empezar a tener en cuenta estas normas de convivencia sería de gran utilidad, el comienzo de un ORDEN dentro de este caos. Como dice Gandhi "Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo".
Namasté

viernes, 12 de septiembre de 2014

Hacerse cargo



Esto aconteció hace un instante en el colectivo 34. Iba sentada en una de las butacas del medio, y de repente empecé a escuchar gritos!! Mama mía!  Era una señora encolerizada,” fuera de sus casillas” miraba su teléfono celular odiándolo, irritadísima, llena de bronca reprochándole a quien sabe quien… “yo no puedo ser feliz por tu culpa”. Mientras esto sucedía subieron dos muchachos con guitarra y cajón peruano, “Risitas” se hacen llamar… dos payasos  jubilosos  que decidieron repartir alegría y alborozo por la vida.  Surgió dentro mío lo siguiente:
Todos somos libres de elegir la vida que deseamos vivir. Siempre es más fácil lavarse las manos y echarle la culpa al “otro” de que no podemos ser felices, cuando en realidad los únicos responsables de nuestra felicidad somos nosotros mismos.  Si nos sentamos a pensar en las cosas que nos hacen afortunados, te aseguro que haríamos una lista gigante… creo que ya es hora de elegir esas cosas que nos hacen sentir bien no?  Me acuerdo que cuando era chiquitita mi papa me decía “hija, cada uno es artífice de su propio destino”…  es tan cierto!!! Que el pasado quede atrás, y que con nuestras decisiones y acciones presentes podamos construir el futuro que siempre soñamos!!!  Nosotros elegimos … SER la señora ofuscada con la vida o SER el payaso alegre que reparte sonrisas! Solo de nosotros depende… De paso cañazo dicen que cuando te enojas con otra persona le limpias el karma y ensucias el tuyo... que sentido tiene entonces desperdiciar esa energía a través de la ira? Antes de enojarme otra vez lo pensaré.. :)

viernes, 2 de mayo de 2014

Los chakras (Explicado para niños)


Este es un fragmento de la serie de dibujos animados "Avatar, La leyenda de Aang" en el que un maestro le explica a su aprendiz cómo funcionan los 7 chakras, qué los bloquea y de qué manera activarlos. Gracias a la persona que subió el video a Youtube! Lo comparto con ustedes porque me parece breve, claro, y muy provechoso para adentrarse al fascinante mundo de los chakras. 


"Conocete a ti mismo y conoceras el Universo" 





viernes, 25 de abril de 2014

El sentido del limite, por Godfrey Devereux

Para hacernos entrega de este inapreciable regalo, el Hatha Yoga tiene que llevarnos constantemente a los confines mismos de nuestro ser, tanto f[isicos como mentales. Tiene que llevarnos a nuestro límite. Y dónde está nuestro límite? En el punto de equilibrio entre demasiado e insuficiente. Desde el punto de vista físico, significa utilizar la plena capacidad de nuestro cuerpo en este momento, significa ni pasarse ni quedarse corto. Encontrar este equilibrio requiere una sensibilidad sincera que puede desarrollarse mediante la práctica. Desde el punto de vista mental, significa estar dispuesto a mantener la postura el tiempo suficiente para que ésta dé su fruto.  Significa no sucumbir a la prisa, la impetuosidad, la distracción, el aburrimiento, el miedo o la incertidumbre. Todo lo contrario: debemos desarrollar y usar claramente la conciencia de lo que está sucediendo en realidad. Entonces, salir de una determinada postura sucederá de modo espontáneo y sin esfuerzo. Es igualmente posible permanecer más tiempo del debido en una postura a voluntad, lo que puede suceder fácilmente si perdemos el sentido del límite. Si lo hacemos, nuestra energía empezará a disminuir y nuestra conciencia a disiparse. Hay un momento perfecto para pasar a otra cosa. Mediante el cultivo de una sensibilidad sincera, podemos aprender a responder a ese momento, dar por concluida la postura y salir de ella. No nos sirve de ayuda para conseguirlo cronometrar el tiempo que debemos permanecer en la postura, ni con el reloj, ni contando nuestras respiraciones o los latidos cardíacos. Al principio, sin embargo, pueden ser necesarias estas mediciones; pero no debemos apegarnos a ellas. Está en la esencia del yoga trascender la medición cuantitativa para entrar en la infinitud.
Si no nos esforzamos lo suficiente, nos reducimos a nosotros mismos; si nos esforzamos demasiado, nos violentamos. El límite se halla entre una y otra situación. Es un lugar vigorizante; pero puede dar mucho miedo: todos sabemos lo que se siente cuando nos acercamos al borde de un precipicio; en el yoga, está aquí, en el límite, en el borde del precipicio donde reside la fertilidad.
Mediante la práctica debemos aprender a encontrar nuestro límite, el límite de una postura. Cuando lo hayamos encontrado es cuando podremos mantener, permanecer, permitirnos a nosotros mismos estar inmóviles, receptivos. Entonces es cuando descubrimos que el límite se mueve. Pero no tenemos que moverlo nosotros. Simplemente sucede. Al alcanzar nuestro actual límite, al utilizar al completo nuestra actual capacidad, el límite se mueve, se incrementa espontáneamente nuestra capacidad. Así es como va aumentando . Así es como maduran nuestra práctica y nuestra capacidad.
Enfocar nuestra práctica como una exploración nos ayuda a desarrollar la sensibilidad sincer que pone de manifiesto nuestro límite. Significa entrar en cada postura simplemente para descubrir lo que hay. Para descubrir nuestro cóctel actual de tensión, libertad, embotamiento, vitalidad, movimiento, estancamiento, etc. Para descubrirlo, reconocerlo, aceptarlo y expresarlo, completamente. Está en la naturaleza de la vida que lo que pueda ser por completo sí mismo cambiará. O crecerá o se disolverá. De este modo mejora el yoga nuestra vida: haciendo posible que madure lo que contiene potencial, y que pase lo que ha llegado a su apogeo.
No es necesario que nos impongamos un destino predeterminado. Esto puede resultarnos difícil. Es grande la tentación de quedar atrapados por la descripción conceptual de la postura, o seducidos por la capacidad de otras personas. Pero no nos sirve de ayuda. Somos lo que somos. Sólo cambiaremos según nuestra capacidad verdadera. No durará ningún cambio que impongamos a nuesta capacidad, y además puede causar problemas.
Debemos tener paciencia y ser sinceros, en nuestra práctica y en nuestra vida. Debemos aprender a actuar por amor, no por deseo. Estar dispuestos a encontrar la belleza y el valor de lo que hacemos, de lo que somos, en vez de ignorar lo que somos, de negarlo o de que nos moleste, mientras perseguimos algo de lo que nos han hablado o que hemos visto: tal vez no sea para nosotros.
Descubriendo el potencial del límite aprendemos que la fuerza es completamente innecesaria en el Hatha Yoga. Las propias técnicas están cargadas de energía. No necesitamos añadirles más con nuestra impetuosidad e impaciencia equivocadas. Es peligroso usar la fuerza para superar apresuradamente nuestras limitaciones actuales. No sólo por el riesgo de lesionar por sobreestiramiento los músculos, tendones y ligamentos, sino porque también fomenta una sensación de ineptitud, de incapacidad, que genera un sentido codicioso de que debemos tener más de lo que tenemos. Además santifica la ansiedad mediante la cual se manifiesta la codicia. De cara a mejorar la flexibilidad no sirve tanta ayuda como podría pensarse. Es cierto que trascendiendo nuestros límites conseguimos algarlar las fibras musculares, pero sólo momentáneamente. Si no se mantiene este impulso en nuestra práctica diaria, el efecto global a la larga es un cortamiento equivalente al alargamiento alcanzado. Porque el resultado mecánico del estiramiento excesivo es un acortamiento compensatorio: un aumento de la tensión.  Si en vez de eso respetamos nuestro límite y utilizamos la inteligencia celular para liberarnos de nuestras limitaciones sin aplicar ningún esfuerzo, descubriremos que no tenemos que mantener una práctica diaria intensa para conservar nuestar flexibilidad. La flexibilidad conseguida con inteligencia celular es más permanente que la que resulta de la fuerza.
Pero, aparte de con la capacidad física, el límite se relaciona con otros elementos. Más profundamente se halla el lugar donde se encuentran todas las polaridades y donde se resuelven entre sí.
Es el espacio de la disolución, la rendición, donde el yo y los otros se unifican, donde nuestro ego se funde en nuestro yo, donde nuestra estructura condicionada se fusiona con nuestra verdadera naturaleza. Este lugar da verdadero miedo al ego, que depende de que sigan bien marcadas las separaciones dualistas del yo y los otros, de dentro y fuera. Cuando alcanzamos el límite, todo se vuelve borroso. Esto produce ingentes cantidades de resistencia. El ego no queire perder el poder. Pero para degustar los frutos del yoga, es esto lo que debemos permitir que suceda. Tenemos que estar dispuestos a llegar hasta el límite y a renunciar a nuestra resistencia, a quedarnos allí, justo en el límite. Luego podemos entrar en ele espacio ilimitado del yoga. Esto es lo que se conoce como "morir en la postura". Es necesario para que madure el fruto del yoga. Se trata de algo que puede suceder en cualquier momento. No es cuestión de esforzarse durante años y años de práctica, y luego, quizá, un día, si se trabaja mucho, poder vislumbrar nuestra verdadera naturaleza, nuestra verdadera condición. Ya está aquí. No requiere grandes realizaciones por nuestra parte. Si deseamos conocerla, sentirla, serla, debemos morir para nuestro ego, nuestro sentido de nosostros mismos como un centro continuamente aislado. Llegando al límite de una postura, se nos da la oportunidad de hacerlo, momentáneamente. Podemos conseguirlo siempre que queramos. Basta soltar la resistencia, abandonar el miedo y sentir cómo el cuerpo y la mente se desprenden de lo que se les ocultaba.
Por supuesto, esta muerte no puede ocurrir si intentamos forzar nuestro límite para conseguir más movilidad, o para seguir más tiempo en la postura. No es cuestión de espacio o de tiempo. Lo único que así conseguimos es reforzar nuestro ego, dejar que pase de largo la oportunidad de disolver nuestra estructura condicionada en nuestra verdadera naturaleza. A menudo no nos damos cuenta de que es esto lo que estamos haciendo, tan tremendo es el poder del ego para trastocar cualquier cosa con tal de mantenerse. Para no quedarse en paro nos incita, con el palo y la zanahoria del "esto no basta, más es mejor". Quedamos entonces atrapados en la dualidad, en la cual el yo y los otros, y todas las demás polaridades, permanecen separados y antagónicos. Si, no obstante, podemos permanecer impávidos ante las oleadas de inestabilidad que empiezan a levantarse cuando nos hallamos en el límite, descubriremos de qué trata el yoga. Cuando permanecemos justo en uestro límite, el desafío que supone para el ego le hace flaquear. Cuanto más tiempo permenezcamos en él, más se incrementa el desafío. Cuanto más se incrementa el desafío, más y más se desestabiliza el ego: cada vez le parece más dificil mantener su presencia sólida, constante. Esto puede dar mucho miedo, y a medida que seguimos adelante, incluso resultar aterrador. Pero es el ego, y sólo el ego, el que tiene miedo, el que siente terror. A nosotros nos está reservado algo mejor. Si podemos vencer esta resistencia a que perezca nuestro ego, y nos quedamos como estamos descubriremos el otro lado. El límite se disolverá y experimentaremos nuestro verdadero yo. Aprender a dejar que esto suceda en la realidad es la esencia de todas las prácticas espirituales. El Hatha Yoga está concebido para ofrecernos esta oportunidad una y otra vez, de muchas maneras distintas. Cada Asana tiene su propio límite. Cada límite es una puerta que conduce a nuestro verdadero yo. Se abre sola; todo lo que tenemos que hacer es llegar al umbral y permaneceer allí, resistiendo el enorme impulso de retirarnos, o la sutil demanda de resolverlo por la fuerza.

Fuente: "Yoga Dinámico" Godfrey Devereux

domingo, 20 de abril de 2014

La postura correcta... comencemos por los pies

Generalmente no prestamos la atención  que se merece a la forma correcta de estar de pie, tendemos a cargar todo el peso del cuerpo en los talones, o sobre el borde interno o externo de los pies.
Para lograr una correcta alineación corporal es necesario, en primer lugar, tener una buena base, tal como un árbol necesita de sus raíces para crecer o un edificio requiere de cimientos firmes para no derrumbarse, nosotros debemos tomar conciencia de cómo apoyamos los pies sobre la tierra. Si no lo hacemos correctamente el cuerpo empieza a compensar fuerzas para mantenerse erguido, entonces  se abren las costillas, se desplaza la pelvis o la columna de su eje natural, produciendo como consecuencia la desalineación corporal, que al mantenerse en el tiempo genera deformidades particulares dificultando la flexibilidad vertebral, produciendo dolores y provocando mayor riesgo de lesiones. 
Aprendamos un poco más sobre los pies.... 





















Para saber cuál es la parte del pie que más apoyas, presta atención a tu calzado, verás que esa zona está muchísimo más gastada!! 

El Tendón de Aquiles o tendón calcáneo debe continuarse como una sola línea con el eje longitudinal de la pierna y no desviarse.


Una vez desarrollado el correcto apoyo de los pies y enviando la energía hacia la tierra, pasamos al lado opuesto,  sintiendo como la energía se dirige hacia el cielo, alargando la columna vertebral desde el coxis hasta la coronilla...


Anabella Díaz 

sábado, 19 de abril de 2014

La Practica (Sadhana Pada) - B.K.S. Iyengar

Sadhana significa práctica. Mediante la práctica de la disciplina yóguica nos dirigimos hacia la iluminación espiritual. Un sadhaka es alguien que practica, aplicando su mente e inteligencia con habilidad, dedicación y devoción.
Samadhi Pada prescribe un cierto nivel de sadhana para quienes cuentan con una mente equilibrada y una realización espiritual estable. No obstante, Patanjali no descuida a los principiantes. En el Sadhana Pada también se les dice cómo emprezar su sadhana y trabajar hacia la empancipación espiritual. Aquí se describe completamente el arte de la práctica, abhyasa, a fin de respaldar al sadhaka para que mantenga de manera ininterrumpida su sadhana, para guiarle a través de los escollos, para que pueda alcanzar una mayor claridad a través de la observancia, la reflexión y la inmaculada precisión en la práctica.
Este desarrollo apareció esbozado en I.12, cuando Patanjali describía abhyasa y vairagya como los dos montantes de la escala de la evolución espiritual. En I.18, Patanjali alude a cómo el aspirante que ha alcanzado un cierto nivel de desarrollo, pero que duda acerca de qué dirección seguir, puede reorientar su sadhana a partir del primer sutra de este segundo pada.
Sadhana Pada está dirigido tanto al espiritualmente evolucionado como al profano. Enseña al principiante más absoluto, al que nada sabe de yoga, cómo puede elevarse - a través de su sadhana- hasta alcanzar el nivel de los aspirantes más avanzados.

Fuente: "Luz sobre los Yoga Sutras de Patanjali" B.K.S. Iyengar


miércoles, 12 de marzo de 2014

Los Yoga Sutras (Luz sobre los Yoga Sutras de Patanjali) B.K.S Iyengar

Este libro está dividido en cuatro capítulos o padas (partes o cuartos), cubriendo el arte, la ciencia y la filosofía de vida. Los 196 sutras son sucintos, precisos, profundos  y fervientes en su enfoque. Cada uno de ellos contiene un tesoro de ideas y sabiduría para guiar al aspirante (sadhaka) hacia el total conocimiento de su propia y auténtica naturaleza. Este conocimiento conduce a la experiencia de libertad total, más allá de la comprensión común y corriente. A través del intenso estudio de los sutras, y mediante la devoción, el sadhaka es finalmente iluminado por la lámpara del conocimiento supremo. A través de la práctica irradia benevolencia, cordialidad y compasión. Ese conocimiento, obtenido por medio de la experiencia subjetiva le proporciona un gozo, una armonía y una paz ilimitadas. 
Al igual que con la Bhagavad Gita, son varias las escuelas de pensamiento que han interpretado los sutras de diversas maneras, colocando el énfasis en su camino particular hacia la realización del Sí mismo: karma (acción), jñana (sabiduría), o bhakti (devoción). Cada comentarista basa su interpretación en ciertas claves o temas principales, tejiendo sus pensamientos, sentimientos y experiencias a su alrededor. Mis propias interpretaciones derivan de toda una vida de estudio del yoga, y de las experiencias obtenidas mediante la práctica de asana, pranayama y dhyana. Esos son los aspectos clave del yoga que he usado para interpretar los sutras de la manera más sencilla y directa, sin apartarme de los significados tradicionales ofrecidos por sucesivos maestros. 
Los cuatro capítulos o padas del libro son:


  • Samadhi Pada (sobre contemplación)
  • Sadhana Pada (sobre práctica)
  • Vibhuti Pada (sobre propiedades y poderes)
  • Kaivalya Pada (sobre emancipación y libertad)
Los cuatro padas corresponden a los cuatro varnas o divisiones del trabajo, los cuatro asramas o etapas de la vida, los tres gunas o cualidades de la naturaleza y el cuarto estado más allá de ellos (sattva, rajas, tamas y gunatita) y los cuatro purusarthas o metas de la vida. En el sutra final del cuarto pada, Patanjali habla de la culminación de purusarthas y gunas como el objetivo más elevado del sadhana yoguico. Estos conceptos deben haberse podido comprender completamente en tiempos de Patanjali, y por tanto debían resultar implícitos en los primeros capítulos, pues sólo habla explícitamente de ellos al final del libro. 
El efecto esencial de seguir el camino mostrado por Patanjali es experimentar el estado indivisible y fluido del que ve. 
El primer pada equivale a un tratado sobre dharma sastra, la ciencia del deber religioso. Dharma es lo que sostiene, anima y apoya a quién ha caído, o está cayendo, o está a punto de caer, en la esfera de  las prácticas éticas, físicas o mentales, o en la disciplina espiritual. Me da la impresión de que todo el concepto yóguico de Ptanjali está basado en el dharma, la ley transmitida de manera perpetua a través de las tradiciones védicas. El objeto de la ley del dharma es la emancipación. 
Si el dharma es la semilla del yoga, Kaivalya (emancipación) es su fruto. Eso explica el sutra final, que describe kaivalya como el estado inmotivado y vacío de todo objetivo mundano y de las cualidades de la naturaleza. En kaivalya, el yogui refulge en su propia inteligencia, que emana del que ve, atman, independiente de los órganos de acción, de los sentidos de percepción, de la mente, la inteligencia y la consciencia. El yoga es, de hecho, el camino hacia kaivalya. 
Dharma, la ciencia sistemática del deber, forma parte del Óctuple Sendero del yoga (astanga yoga), que Patanjali describe en detalle. Cuando se siguen las ocho disciplinas con dedicación y devoción, ayudan al sadhaka a estabilizarse física, mental y emocionalmente, para que pueda mantener la ecuanimidad en toda circunstancia. Aprende a conocer el Alma Suprema, Brahman, y a vivir de palabra, pensamiento y acción en consonancia con la verdad más elevada. 



viernes, 7 de marzo de 2014

Clases regulares 2014

Clases Regulares en Villa Luro a partir de Julio 2014




Facilitadora: Anabella Díaz 
Más informació: katakuabuya@gmail.com